Es bonito guardar recuerdos bordados a mano que nos ayuden a mantener en la memoria aquellas personas o lugares que hemos vivido.
Los recuerdos están estrechamente ligados a las emociones
Las emociones que mayor huella dejan y por tanto son las que más recordamos son las que nos producen felicidad, nostalgia, miedo, asco, ira o tristeza.
Es imposible recordarlo todo. Sería muy difícil gestionar las situaciones y no seriamos capaces de tomar decisiones.
Nuestra memoria es selectiva
Almacena el aprendizaje en sí por encima del recuerdo. No nos acordamos de cuando nos pillamos los dedos con la puerta sin embargo guardamos el aprendizaje de donde colocamos la mano para cerrar.
Los recuerdos vuelven a nosotras al enfrentarnos a una situación concreta o al ver un objeto o lugar, o con un sonido o un olor determinado. Un olor te transporta a la infancia o te recuerda a una persona. Una canción te puede llevar a recordar una experiencia, al viaje de final de curso del colegio.
¿Qué podemos hacer para recordar?
Nos queda claro que no podemos recordarlo todo. La buena noticia es que podemos guardar objetos que nos ayuden a recordar vivencias felices del pasado.
No sé tu, pero yo guardo una pequeña caja con diminutos objetos que me recuerdan a personas y lugares en los que he estado. En ella guardo una bolita de cerámica decorada con un bolígrafo rojo que hizo una amiga del instituto en clases de escultura. El primer dedal que me regaló mi abuela cuando era niña. Entradas de exposiciones y fiestas del Erasmus y alguna postal que me enviaba amigos desde el extranjero.
Recrear recuerdos bordados a mano con hilo y aguja
Los recuerdos bordados pueden hacer recordar detalles de un viaje o de alguna experiencia importante en tu vida. Te voy a dejar algunos ejemplos de proyectos que puedes hacer para guardar como recuerdo o para recordar:
1. Bordado sobre prendas u objetos
Este bordado es o hizo mi tía Mari. Lo bordó sobre una funda de almohada y completó todo un juego de cuna que para su bebé.
La ropa de cuna ha pasado por varios de mis primos hasta llegar a mi. Y yo, como no, la he utilizado también. Es maravilloso pasar los dedos por encima de esas puntadas y sentir el cariño con el que se plasmaron en la tela hace más de 40 años. Me fascinan los recuerdos bordados.



2. Calendario bordado
Hoy en día veo que diferentes artistas están haciendo o han hecho un calendario de bordado. Es decir que toman una tela, la dividen en 12 secciones para cada mes, y cada día bordar algo representativo de ese día o de destacan 7 cositas importantes que le hayan pasado durante esa semana.

3. Viaje bordado
Otro ejemplo es el hacer un bordado de un viaje o de una visita a una ciudad o lugar. Y bordar lo más representativo durante o posteriormente en casa. Así puedes guardar un recuerdo que te transporte al lugar.

4. Bordado de fechas importantes
También se pueden hacer bordados para fechas importantes para una celebración como una boda o el nacimiento de un bebé. Suelen ser bordado sencillos, cálidos con la fecha y los nombres. Es un recuero preciosa para tener en cuenta las fechas señaladas.

4. Fotobordado
Por último las fotografías bordadas son un fantástico recuerdo para bordarte tu misma o para regalar. Tomar una imagen y darle un toque especial con bordados añadiendo texturas, flores o frases que llegan al alma. Son fantásticos para decorar tu casa.


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Déjame en los comentarios tus ejemplos, y si conoces otras formas de hacer recuerdos bordados nos encantará poder verlos.